Amazonia preocupante
Según Michael Ryan, en términos relativos los índices más elevados se hallan en la Amazonia, con unas 450 personas infectadas por cada 100,000 habitantes.
Cuidado voluntario
Vanderlecia Ortega dos Santos, o Vanda para sus vecinos, se ofreció como voluntaria para brindar la única atención de primera línea que protege a su comunidad indígena de 700 familias de la epidemia de COVID-19 que está asediando a Manaos, Brasil.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
Batalla cuesta arriba
El empobrecido asentamiento de descendientes de 35 tribus, llamado Parque das Tribos, carece de suministro de agua potable y de electricidad en la mayoría de los hogares.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
Casos sopechosos
La enfermera de 32 años inyecta dipirona en su paciente Sabrina de Sales Benzaquem, de 34 años, una esteticista, que tuvo fiebre y se sospecha que se ha infectado con el COVID-19.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
En el limbo
A medida que la pandemia de coronavirus se extiende por Brasil, los indígenas que viven en las ciudades y sus alrededores han quedado atrapados en un peligroso limbo. El servicio de salud indígena del país, Sesai, enfoca sus recursos en aquellos que viven en reservas de tribus.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
Las vidas indígenas importan
"Nuestra gente está muriendo por esta enfermedad aquí y no están siendo reconocidos como indígenas por el Estado ni por Sesai", dijo Vanda. En la foto, ella participa en una protesta durante la visita oficial del Ministro de Salud Nelson Teich al hospital principal de Manaos.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
En su tiempo libre
Desde que comenzó la epidemia, Vanda está utilizando su tiempo libre para hacer visitas a domicilio en su comunidad, rastreando los posibles síntomas de COVID-19 a través de un grupo de WhatsApp que creó.
FOTO: Rueters/Bruno Kelly
Campaña en redes sociales
"Debido a que estábamos tan desprovistos de asistencia pública, tomé la iniciativa de comenzar una campaña en las redes sociales para recibir donaciones de alimentos y kits de higiene", sostuvo Vanda.
BRUNO KELLY/REUTERS
Pacientes canalizados
Esta semana ha estado monitoreando unos 40 casos sospechosos de coronavirus. Remitió a cinco personas en estado grave a los servicios de emergencia, incluida una anciana que tuvo que ser llevada en automóvil por la falta de una ambulancia.
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
Mascarillas
Cuando Vanda hizo una protesta contra el ministro de salud, ella y otras dos mujeres llevaban máscaras hechas por su madre, estampadas con la frase "las vidas de los indígenas importan".
FOTO: Reuters/Bruno Kelly
Brasil vive además días de fuerte confusión política, debido a las desavenencias entre la mayoría de los gobernadores, favorables a medidas de confinamiento, y el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que las critica debido a su impacto económico.
A diferencia de lo que ocurre en países como España o Italia, en Brasil el coronavirus mata a muchos más jóvenes. En Brasil, solo el 69% de los fallecidos tienen más de 60 años mientras que en España e Italia el 95% de los decesos se registraron en personas mayores de esa edad.
En toda América Latina han fallecido por coronavirus más de 34,000 personas y hay 617,000 contagios.
En Perú, segundo país de la región en número de contagios y tercero en fallecidos, se registraron unos 110,000 casos y más de 3,100 decesos.
La mayoría de hospitales de Lima están al borde del colapso, indicó el jueves la oficina del defensor del pueblo, que supervisa el respeto de los derechos humanos.
En los establecimientos de salud "faltan equipos de bioseguridad para el personal, camas UCI [Unidad de Cuidados Intensivos], ventiladores mecánicos, oxígeno, pruebas de descarte, entre otros dispositivos e insumos", indicó la oficina.