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Angela Merkel: la 'canciller de teflón' se despide de Alemania

La líder deja la jefatura del gobierno alemán después de 16 años y tras el fracaso de los conservadores en las elecciones legislativas de septiembre.
mié 08 diciembre 2021 10:45 AM
Angela Merkel posa enfrente del edificio del Reichstag, la casa de la Cámara Baja del parlamento alemán, el Bundestag, en Berlín, Alemania.
Por nueve días, Angela Merkel no igualó el récord de longevidad en la cancillería de su mentor Helmut Kohl.

Angela Merkel parece una figura eterna para la política alemana y europea. Sin embargo este miércoles ha cedido el poder en Alemania a su sucesor, el socialdemócrata Olaf Scholz. Tras 16 años en el poder, una de las mujeres más poderosas del mundo se aleja de los reflectores.

Merkel, que por nueve días no igualó el récord de longevidad en la cancillería de su mentor Helmut Kohl, se retira de la política con una derrota histórica de su partido conservador en las elecciones legislativas celebradas en septiembre.

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Tras haber creído durante mucho tiempo que la victoria estaba garantizada, los democristianos fueroncastigados por el desgaste de una década y media en el poder. También por los errores de su candidato —el torpe e impopular Armin Laschet— así como por la negligencia de Merkel para pasar el testigo.

En febrero de 2020, Annegret Kramp-Karrenbaue, la ministra de Defensa quien había llegado a la presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU) gracias al apoyo de Merkel, renunció a presentarse como canciller en las elecciones de este año, después del avance de la extrema derecha.

Termina la era Merkel y Olaf Scholz es elegido como canciller de Alemania

Movilizada en todos los frentes, tanto en Alemania como en el exterior, donde multiplica las visitas de despedida, la líder de 67 años intentó enderezar el barco mostrándose en la campaña electoral con Laschet.

Sin embargo, de poco sirvió y los conservadores obtuvieron unos de sus peores resultados electorales en la historia. Así, pasan a ser oposición de un gobierno conformado por los socialdemócratas, los liberales y los verdes.
Al dejar el poder, entre aplauso y ramos de flores, Merkel pidió a Scholz que trabaje "por el bien de Alemania". Esto es lo que sabemos sobre "canciller de teflón".

¿Quién es Angela Merkel?

Angela Merkel es la canciller de Alemania —un puesto equivalente al primer ministro de otros países— desde 2005. A pesar de tener un mandato de más de 16 años, Merkel aún goza de una gran popularidad, que muchos líderes occidentales envidiarían, gracias a su exitosa gestión de la pandemia de COVID-19.

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Esta doctora en Química, que sigue llevando el apellido de su primer marido y no tiene hijos, ha cultivado una imagen de mujer prudente e incluso fría, sin aristas, que adora las papas, la ópera y el senderismo.

Barack Obama, uno de los cuatro presidentes estadounidenses que Merkel conoció desde 2005, la describe en sus memorias como una dirigente "fiable, honesta, intelectualmente precisa" y como una "bella persona”.

La “canciller de teflón”, que parece inmune a los problemas, es un animal político tan particular como terrible, y muchos de sus adversarios la subestimaron.

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Historia de Merkel: así fue su juventud

Angela Kasner, su apellido de soltera, nació en julio de 1954 en Hamburgo, el gran puerto de la República Federal de Alemania (RFA). Fue de hija de un pastor austero que se fue voluntariamente a vivir con toda su familia a la Alemania Oriental comunista y atea para predicar solo un mes y medios después del nacimiento de Angela.

"Mi herencia me ha marcado, especialmente el deseo de libertad durante mi vida en la RDA", dijo en el 30º aniversario de la Reunificación.

Angela cursó el bachillerato en Templin y en 1973, con un brillante expediente escolar bajo el brazo en el que sobresalían las asignaturas de matemáticas e idioma ruso, emprendió estudios de Física en la Universidad Karl Marx de Leipzig.

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En 1977, a los 23 años, Angela contrajo matrimonio civil con Ulrich Merkel, un compañero de estudios de la Facultad, de casi su misma edad. Al año siguiente, completados los estudios de Física en la capital sajona, la pareja se trasladó a Berlín Oriental, donde ella se puso a trabajar de colaboradora científica en el Instituto Central de Química Física de la Academia de Ciencias de la RDA.

Allí ejerció durante 12 años, tiempo en el que amplió su currículum académico y se convirtió en una especialista en Química Cuántica, rama de la Química Teórica que estudia las propiedades físicas de los átomos y las moléculas como aplicación de la mecánica cuántica.

Merkel se divorcio solo cinco años después, pero conservó su apellido de casada. En 1986 obtuvo el doctorado en Química Cuántica por la Academia de Ciencias de Berlín. Tiempo después se casó con su tutor de tesis, Joachim Sauer, quien da cátedra de Química teórica y Física en la Universidad Humboldt en Berlín.

Trayectoria de Angela Merkel en la política y su liderazgo

La trayectoria política de Angela Merkel inició con la caída del muro de Berlín, en 1989. La futura canciller no formó parte en las movilizaciones populares que precedieron y sucedieron este hecho, pero se afilió a Despertar Democrático (DA), un pequeño partido puesto en marcha a finales de octubre en Leipzig, la ciudad motor de la revolución cívica, por círculos contestatarios de las iglesias protestantes.

En agosto de 1990, en DA se integró a la Unión Cristiano Demócrata, del canciller Helmut Kohl, conocido como el artífice de la reunificación alemana. Una vez convertida en militante de la CDU, Merkel se abrió paso con rapidez en su organización interna, Merkel ganó su primer escaño en la Bundestag, o la Cámara Baja, en las elecciones parlamentarias de diciembre de ese año.

Pronto, Kohl, quien la llamaba "la muchacha", se convirtió en el padrino y mentor político de Merkel. La física de formación supo moverse en la estructura partidista y pronto se volvió indispensable para los cristianos demócratas.

En el año 2000, se benefició de un escándalo financiero en su partido para hacerse de las riendas de la CDU, adelantando a toda la jerarquía masculina.

El 18 de septiembre de 2005, se impuso por la mínima en las elecciones al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder. A este primera victoria siguieron otras tres, en 2009, 2013 y 2017.se convirtió en la primera mujer canciller federal de Alemania.

A pesar de ser la primera mujer canciller federal en la historia de Alemania, Merkel no logró ni impulsar ni la igualdad de género en las instituciones políticas del país. La actual proporción de mujeres elegidas en el Bundestag (30.7%) es menor a la que había cuando Merkel llegó al poder en 2005 (32.5%).

Claves y momento durante su período como canciller

Angela Merkel llegó al poder en Alemania en 2005. Desde entonces, ha tenido que encarar cinco grandes crisis económicas y políticas: la crisis financiera de 2008, la pandemia de coronavirus, la crisis del euro, el flujo de refugiados sirios e iraquíes en 2015 y el calentamiento del planeta.

La canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Argelia Bouteflika se toman la mano en un encuentro en Argel en 2008.
El 18 de septiembre de 2005, Merkel se impuso por la mínima en las elecciones al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder y se convirtió en la primer mujer en gobernar Alemania.

En 2011, la catástrofe nuclear de Fukushima en Japón la había convencido rápidamente para iniciar el abandono progresivo de la energía nuclear en Alemania.

Pero su apuesta política más osada la realizó en el otoño de 2015, cuando decidió abrir las puertas a centenares de miles de solicitantes de asilo sirios e iraquíes.

Pese a los temores de la opinión pública, prometió integrarlos y protegerlos. "¡Lo lograremos!", aseguró. Se trata quizá de la frase más sorprendente pronunciada por Merkel, bastante reacia a los discursos apasionados.

Para explicar su histórica decisión sobre los migrantes, adoptada sin consultar realmente a sus socios europeos, invocó sus "valores cristianos" y una cierta obligación de ejemplaridad de un país que carga el estigma del Holocausto.

Pero el miedo al islam y a los atentados llevó a una parte del electorado conservador a refugiarse en el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que en septiembre de 2017 llegó al Parlamento, rompiendo así un tabú de la posguerra.

No obstante, tras el terremoto Donald Trump y el brexit, Merkel, que siempre ha asumido su decisión sobre los refugiados, ha sido entronizada por la prensa y muchos políticos como la "líder del mundo libre" ante el ascenso de los populismos.

Pero la pandemia del coronavirus llegó e impulsó su popularidad. Tres cuartas partes de los alemanes se dicen satisfechos de su acción al frente del país, según los sondeos.

Incluso se oyeron voces durante la pandemia que reclamaban un quinto mandato, pero la primera mujer en dirigir Alemania lo descartó de plano.

Una combinación de fotos de la canciller Angela Merkel en las grabaciones de sus mensajes de años nuevo.
Con 16 años, Angela Merkel igualó el récord de longevidad en la cancillería de su mentor Helmut Kohl.

Esta científica de formación realizó una gestión casi sin fallas del covid-19 y supo comunicar, con pedagogía y de forma racional, para hacer frente al "mayor desafío", según ella, desde la Segunda Guerra Mundial.

El confinamiento, que le recordó su vida en la ex-RDA (República Democrática de Alemania, comunista), constituyó, a su juicio, "una de las decisiones más difíciles" en sus 16 años en el poder.

Alemania registró una situación menos dramática que gran parte de sus vecinos europeos, a pesar de una segunda ola mortífera en el otoño boreal de 2020.

La pandemia y sus consecuencias económicas y sociales dramáticas también le han permitido a "Mutti" ("mamá"), como la llaman cariñosamente muchos alemanes, adaptarse a la crisis cambiando de paradigma.

Sin embargo, no todas sus decisiones han sido halagas. Una que le valió muchas críticas fue la gestión de la situación griega en 2011. En aquel momento, Merkel mostró una intransigencia fuerte, lo que llevó a Grecia al límite de la bancarrota y provocó recelo en Europa.

También la gestión del cambio climático le ha traído dolores de cabeza a Merkel. En 2019, la canciller, al frente de una gran coalición de la derecha y la izquierda agotada, daba la impresión de estar sobrepasada por la movilización de los jóvenes a favor del clima.

Ex ministra de Medioambiente de Helmut Kolt, Merkel fue apodada durante un tiempo “la canciller del clima. En los últimos meses de su gestión tuvo que aumentar los objetivos de Alemania bajo presión del tribunal Constitucional, que los consideraba poco ambiciosos.

¿Por qué es importante?

En 16 años, el papel desempeñado por Alemania en el ámbito internacional cambio mucho.

Coincidiendo con un importante aumento de los populismo, Merkel fue elegida por el New York Times la nueva “líder del mundo libre”. La relación con Estados Unidos, muy deteriorada en los cuatro años de presidencia de Donald Trump, sigue siendo fundamental para Alemania.

La influencia alemana aumentó en Asia y África, un continente al que viajo con más frecuencia que sus predecesores. La canciller también profundizó en las relaciones con otros países en un deseo de que las relaciones internacionales se tornen un poco más multilaterales.

La canciller también profundizó en las relaciones con otros países en un deseo de que las relaciones internacionales se tornen un poco más multilaterales.

Sin embargo, su balance en política exterior es objeto de debate porque el peso geopolítica de Alemania continúa por debajo de su influencia económica.

Merkel cultivó las relaciones con Rusia y con su presidente, Vladimir Putin, pero esto no impidió los escándalos de espionaje, la anexión de Crimea o el envenenamiento del opositor Alexéi Navalni, así como el avance del controvertido proyecto ruso del gasoducto Nord Stream 2.

Merkel también viajó en varias ocaciones a China, aliado comercial indispensable, aunque fue acusada a menudo de anteponer la economía a los derechos humanos.

Durante el gobierno de Merkel, Alemania se reconvirtió en la primera economía del continente gracias sobre todo a una gestión presupuestaria rigurosa.

La tasa de desempleo se redujo de manera increíble en 16 años y pasó del 11.2% al 5.7% el pasado julio, en un contexto aún debilitado por la pandemia.

Sin embargo, hay un fuerte contraste entre el oeste y el este de Alemania. Las regiones de la antigua RDA se ven a menudo excluidas del impulso económico alemán y en estas zonas los trabajos precarios y mal pagados siguen siendo abundantes.

Con información de AFP y EFE

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