El COVID-19 implica una disrupción en el mercado laboral y en el mundo de los negocios. Distintos análisis indican que, en América Latina, más del 50% de la fuerza de trabajo está en potencial riesgo si no se reinventa de inmediato.
El objetivo de la transformación digital es utilizar la tecnología para resolver problemas tradicionales, lo que significa integrar tecnología en cada área del negocio, incluyendo la fuerza de trabajo. Cuando se lleva a cabo de manera correcta, esto permite a las compañías proporcionar un valor sin precedentes a sus usuarios y colaboradores.
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Nueva era para la educación
El sector educativo también cambiará de manera radical después de esta contingencia. En México, el 44% de los mexicanos que estudian lo hacen en una modalidad mixta (en línea y presencial) y sólo 13% lo hace completamente en línea. Sin embargo, la contingencia ha orillado a cada vez más personas a recurrir a plataformas digitales para prepararse académicamente.
Esta modalidad de educación será relevante aún después del COVID-19, pues brinda oportunidades para actualizar las habilidades de la fuerza laboral, mejorar la rentabilidad de los recursos educativos y mejorar la calidad de las estructuras educativas existentes.
Además, impulsar esta estructura de educación suscita a la preparación profesional de más personas para crear negocios propios e impulsar la economía del país.
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