¿Pero qué se puede cambiar?
Algo que considero fundamental es nuestra forma de ver hacia el futuro, trabajar día a día en el control y dominio de nuestros pensamientos, eliminar los negativos por positivos, ocupar nuestra mente en cosas productivas y no dar espacio a los chismes, a la polarización absurda, buscar tender puentes con otros aunque piensen diferente a nosotros; aceptar que cada uno tenemos el derecho a vivir nuestra vida con nuestros principios y forma de pensar; el derecho a que se nos respete por eso; dejar de ver el fracaso como algo definitivo y verlo como caídas en el camino de las personas; necesitamos desarrollar fortaleza mental hacia un futuro positivo.
No es algo fácil y más si entendemos el desánimo que esta época genera. Antón Chéjov dijo que “sólo durante los tiempos complicados es cuando las personas llegan a entender lo difícil que es ser dueños de sus sentimientos y pensamientos”; la palabra clave en la que nos debemos enfocar es “difícil”, lo que implica que es posible, de otra forma hubiera usado “imposible”.
OPINIÓN: La vuelta del mexicano hacia la comunidad
Estoy convencido de algo en lo que urge empezar hoy: buscar formas en las que cada uno podemos apoyar a la creación de empleos, no hay una receta única, cada uno puede encontrar formas de hacerlo en el medio en el que nos movemos, con nuestras capacidades y recursos; la reactivación económica es fundamental y hay millones de mexicanos sin trabajo, sin dinero para sus familias.
Lograrlo de forma sostenible y sustentable es mediante una planta productiva eficiente, empresas en operación y con generación de valor agregado.
Si esto lo llevamos al nivel de los negocios, entramos a lo que se denomina “responsabilidad social de las empresas”, que implica entender la existencia de la empresa en una sociedad, que se origina en el ser humano (fundadores y socios), se desarrolla con seres humanos (equipo de trabajo) y genera riqueza con seres humanos (clientes); por todo esto, las empresas deben asumir una responsabilidad integral con clientes, trabajadores, proveedores, comunidades, medio ambiente, gobierno, accionistas, con el país, entre otros. Así lograrán un impacto social positivo.
OPINIÓN: El reto principal será reemplazar competencias, no personas
Las sociedades más avanzadas han partido de ideas y principios que implican el bien común y se han construido con ciudadanos, gobiernos y empresas que logran impacto social positivo en la población; hagamos juntos de México un mucho mejor país a futuro. Sí se puede y depende de cada uno de nosotros.
Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School), es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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