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Así es como los padres deben educar a un hijo superdotado

Tras una larga era en la educación donde se exhortaba a los maestros a la estandarización de los conocimientos, ahora hay un movimiento hacia una estrategia de aprendizaje más personalizada.
sáb 02 marzo 2019 07:03 AM
Genio
Ella es Judit Polgár, una joven prodigio que a los 15 años se convirtió en la persona más joven en ganar el Grandmaster de ajedrez. Actualmente es embajadora del proyecto "Ajedrez en tu escuela", en la Unión Europea.

(CNN) - He notado que en años recientes ha aumentado la resistencia a la crianza invasiva.

Los padres de familia conocemos todas las historias sobre lo nerviosos que son los niños que llegan a la adultez con currículos nutridos pero poco propósito en la vida y que quieren hacer las cosas diferente. ¡No seleccionaremos la niñez de nuestros hijos e hijas, ni su vida quedará encasillada!

Claro que este enfoque de no intervención es evidentemente más fantasioso (y privilegiado, por cierto) que la alternativa más intervencionista. Además, los defectos potenciales de este plan de "dejar hacer" son tanto inevitables como variados.

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Sí, los niños necesitan libertad, pero también requieren que nosotros -sus tutores ostensiblemente más sabios- pongamos atención a sus necesidades particulares y les ayudemos a satisfacerlas. Este es claramente el caso con niños con discapacidades físicas o mentales o trastornos emocionales; sin embargo, puede ser más difícil de lograr cuando el niño es superdotado.

Casi nadie quiere que lo acusen de criar un copo de nieve especial, pero a veces, esas protecciones dejan ver que son un tanto especiales. ¿Deberíamos dejar a esos niños solos con sus talentos y dones, permitiéndoles que desarrollen sus intereses en sus propios términos, o deberíamos intervenir?

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Los niños superdotados tienen necesidades

M. René Islas, director ejecutivo de la Asociación Nacional para Niños Superdotados de Estados Unidos, dijo que sería un error que los padres dejen que sus hijos desarrollen solos sus talentos.

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"Sabemos que los niños no crecen intelectual y cognitivamente si no se los presiona un poco y se los respalda, si no se les dan las bases para lograrlo", dijo Islas. Explicó que un niño de alto desempeño necesita esto tanto como los demás y que las investigaciones muestran que sufrirá si no lo obtiene.

Islas recomienda que se adopte un enfoque gradual cuando desafíes a un niño superdotado y dice que a los niños les va mejor cuando alguien los ayuda a entender las ideas y los conceptos nuevos. Cada menor tiene un punto o una zona de crecimiento óptimo, dependiendo de sus conocimientos y sus habilidades. Si los presionas demasiado o si no los presionas suficiente no aprenden.

Dafne Almazán
A los 13 años, Dafne Almazán se convirtió en la psicóloga más joven del mundo y actualmente está por entrar a un posgrado en la Universidad de Harvard, siendo la primera menor de edad en matricularse en una maestría dentro de la institución durante los últimos 100 años.

En un mundo ideal, los educadores pueden satisfacer las necesidades de todos los niños en la escuela, sin importar su desempeño en clase; sin embargo, los recortes presupuestales y otras reformas han mermado los programas de educación especial para niños superdotados en algunas partes de Estados Unidos, así que nada está asegurado.

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Islas señaló que estas tendencias empiezan a revertirse. Tras una larga era en la educación pública, en la que se exhortaba a los maestros a poner énfasis en el dominio y la estandarización de los conocimientos, ahora hay un movimiento hacia una estrategia de aprendizaje más personalizada.

Los educadores "están reconociendo que la gente llega a la escuela en niveles diferentes y que nuestra obligación es ayudarlos a todos a alcanzar su nivel óptimo. Eso significa usar estrategias diferentes que a veces están por encima de la norma del grupo de edad del estudiante", dijo Islas.

Agregó que si la escuela no puede satisfacer las necesidades educativas del niño, los padres tienen que buscar alternativas de enriquecimiento. Tal vez se trate de una aplicación, un club local o pláticas semanales sobre geometría o poesía a la hora de la cena. El objetivo es mantenerlo interesado.

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Trata de no irte demasiado al futuro

Ann Hulbert, autora del libro Off the Charts: The Hidden Lives and Lessons of American Prodigies, recomienda a los padres que estén conscientes de la diferencia entre apoyar a un niño superdotado a crear su propia historia y escribir la historia por ellos.

"La noción de que tienen un camino a seguir no es tan útil y pensar que está en tus manos trazar una vía clara no es lo ideal", dijo Hulbert. Los padres pueden evitar asumir el papel de administrador al centrarse en lo que da felicidad y una sensación de satisfacción a sus hijos, más que en el aplauso.

La lección principal que emerge de la colección de historias que se narran en el libro de Hulbert es bien conocida: la vida (y la gente que la vive) puede sorprendernos. La excepcionalidad puede degenerar en mera competencia; la motivación puede degenerar en frustración o aburrimiento; los intereses pueden perder el encanto.

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Tal vez lo más importante es que las circunstancias cambian y en general están fuera de nuestro control. El éxito requiere mucho esfuerzo y talento, sí, pero también mucha suerte. Los padres de todos los niños, aunque tal vez especialmente aquellos a los que se etiqueta como "prometedores", no deberían ignorar que mañana tal vez no sea como hoy.

"El que un niño marque un hito desde muy pequeño no es un gran augurio de nada", dijo Hulbert, quien explicó que los padres deben apoyar a sus hijos pero mantener las expectativas al mínimo, además de evitar proyectar sus propios deseos en sus hijos. "Hay grandes probabilidades de que las cosas no salgan como lo esperabas".

Carlos Antonio Santamaría Díaz
Con apenas 12 años, el mexicano Carlos Antonio Santamaría Díaz ingresó a la carrera de Física Biomédica en la UNAM. Anteriormente ya había realizado prácticas y diplomados sobre química analítica y en bioquímica y biología molecular.

Lograr el equilibrio perfecto en el apoyo entusiasta a un hijo superdotado exige que los padres noten el ritmo que el niño marca. Hulbert dijo que las historias de quienes tienen hijos savants autistas sirven para entender cómo funciona esto. Estos padres consideran que los dones de sus hijos son una forma de afianzarlos al mundo, no una forma de ayudarlos a quedar por encima de él. El objetivo es lograr una conexión, un significado, no criar una persona petulante que nunca ha sabido lo que es vivir sin exhibir sus logros.

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No les digas que son 'especiales'

A los niños se les puede celebrar su pasión, su espíritu, su dedicación, pero no hay que enfatizar lo singulares ni lo brillantes que son, explicó Sylvia Rimm, psicóloga infantil y autora de varios libros sobre educación para niños superdotados.

Los niños pueden metabolizar fácilmente esa clase de elogios en presión y exigirse más. También pueden llegar a pensar que su capacidad de resolver un problema matemático complicado o de tocar a Rachmaninoff es prueba de su excepcionalidad universal y esencial.

"Es importante que los niños se den cuenta de que no nada más son 'diferentes'", dijo Rimm. Sentir que pertenecen al grupo de los demás niños no solo les ayudará en su vida social, sino que será más probable que alcancen el éxito a largo plazo. La colaboración es clave para la mayoría de los logros y el niño que aprende a escuchar y a usar las ideas de los demás tiene más probabilidades de que sus ideas se vuelvan realidad.

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Además, aunque los niños no estén conscientes de que su raza y su nivel de ingresos tienen qué ver en que se los considere superdotados y puedan desarrollar sus dones, sus padres tienen que estarlo. Históricamente, los niños blancos y acomodados han tenido muchas más probabilidades de que los consideren superdotados, a diferencia de los niños de color o de familias de ingresos más bajos. Esta brecha del desempeño se profundiza porque los niños ricos suelen tener más oportunidades para afinar sus talentos con clases extraescolares, tutores y escuelas privadas.

Criar niños de mente abierta, no egocéntricos, es un comienzo, pero los padres tienen que hacer más. Pueden apoyar los esfuerzos por reformar los programas para niños superdotados y asegurarse de que reciban recursos en todas las escuelas.

Islas dijo que hay un movimiento para que estos programas sean más accesibles a través de medidas como los exámenes universales y la diversidad en las pruebas de detección (a diferencia de, digamos, las pruebas de CI). Hulbert sugiere que a nivel más local hables con los educadores de la escuela de tus hijos sobre las formas en las que puedes ayudar a enriquecer el aprendizaje de todos los estudiantes al tiempo que se satisfacen las necesidades de tus hijos.

Finalmente, también es importante que los padres de niños superdotados apoyen a sus hijos y que les den perspectiva. Hay una antigua historia judía sobre un rabino que les dijo a sus alumnos que siempre tuvieran dos bolsillos y que en cada uno metieran un mensaje diferente. En uno, tenían que tener un papel en el que se leyera: "El mundo se creó para mí" y en el otro: "No soy más que polvo y cenizas". Esta es una lección universal y probablemente beneficiará particularmente a cualquier joven al que le hayan dicho que es 'especial'.

Elissa Strauss escribe sobre las estrategias y la cultura de la crianza.

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