El pueblo siciliano donde puedes comprar casa por un euro
(CNN) — ¿Buscas una dosis instantánea de sol para superar el invierno? Esta oferta en Italia podría darte el golpe de vitamina D que necesitas. Incluso ya puedes comprar una casa en la hermosa isla de Sicilia por menos de lo que te cuesta un café.
Sambuca, un pueblo en la cima de una loma con vista al Mediterráneo y a unas playas cercanas, ha puesto a la venta varias casas por un euro (poco más de 20 pesos). El objetivo es revivir una comunidad que, como ha ocurrido con otras, se ha despoblado en años recientes porque los habitantes se van a las grandes ciudades.
No es el primer pueblo italiano que atrae a los forasteros con ofertas tentadoras, pero de acuerdo con las autoridades locales, Sambuca está eliminando los trámites para que cualquier persona pueda hacer su compra lo más pronto posible.
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"A diferencia de otros pueblos que lo han hecho por pura propaganda, el ayuntamiento es propietario de todas las casas de un euro que están a la venta. No somos intermediarios entre los viejos y los nuevos propietarios. Si quieres esa casa, la tendrás en un parpadeo", dijo Giuseppe Cacioppo, alcalde interino de Sambuca y funcionario de turismo.
La ciudad del esplendor
Pero existe una condición. El nuevo propietario tiene que comprometerse a remodelar, en un lapso de tres años, la casa que escoja de entre las edificaciones en ruinas de entre 40 y 150 metros cuadrados, con un costo de al menos 15 mil euros (unos 325 mil pesos). También tendrá que hacer un depósito de seguridad de 5,000 euros (unos 100 mil pesos) que le reembolsarán una vez que termine la remodelación.
Cacioppo dice que los compradores no quedarán decepcionados.
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"Sambuca es conocida como la Ciudad del Esplendor. Este pedazo de tierra fértil se conoce como el Paraíso Terrenal. Estamos dentro de una reserva natural, llena de historia. Nos rodean playas encantadoras, bosques y montañas. Es silencioso y pacífico, un retiro idílico para una estancia purificadora", agregó.
Cacioppo dice que como la población está menguando el pueblo necesita que los forasteros impidan que caiga en la ruina. "No podemos darnos el lujo de perder nuestro encantador legado árabe. Por suerte, los extranjeros están ayudándonos en esta cruzada de rescate".
Los antiguos griegos fundaron Sambuca y más tarde cayó en manos de los sarracenos, quienes la transformaron en un centro comercial floreciente.
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El pueblo lleva el nombre del emir Al Zabut, también conocido como "El Espléndido". Es un museo al aire libre, un mosaico de estilos arquitectónicos contrastantes.
Las iglesias con domos estilo árabe reposan junto a los palazzos estilo barroco con pisos de baldosas esmaltadas, decorados con querubines sonrientes, gárgolas aterradoras, columnas retorcidas, estatuas alegóricas y escudos de armas.
Aquí es donde yace el alma árabe de Sicilia. La mayoría de las casas en venta están en el Distrito Sarraceno, una medina laberíntica con portales de piedra y callejuelas serpenteantes de menos de un metro de ancho por las que la gente se abre paso.
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El guardián del valle
Las casas estilo morisco -de dos pisos- están construidas con roca rosada rojiza que resplandece al atardecer. Cuentan con patios interiores, exuberantes jardines con palmeras, naranjos y mandarinos, arcadas en la entrada, escaleras de mayólica floral, techos de teja clásicos de Sicilia y terrazas con vista a los paisajes asombrosos.
En un día claro se puede ver el monte Etna y la lejana isla de Pantelleria desde la terraza Belvedere, en donde se alzó alguna vez el suntuoso palacio de Al Zabut, "el guardián del valle".
El legado de Al Zabut es fuerte. Las calles y los apellidos de la zona suenan árabes. Hay clases para preparar cuscús y fiestas de disfraces moriscos.
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El encanto de Sambuca se extiende al subsuelo, a su "ciudad hundida". Cacioppo organiza recorridos guiados por el laberinto de purrere, los agujeros y las cuevas de las viejas canteras de arenisca. La mayoría de las casas tiene su propio acceso privado a las grutas.
Se dice que los fantasmas de los soldados sarracenos masacrados por los cristianos vagan por las noches en las cuevas y el distrito. Incluso hay una calle llamada Del Fantasma, pero hasta ahora, no ha habido avistamientos aterradores.
Cacioppo dice que ya hay interés en el pueblo.
"Los extranjeros están llegando por montones, atónitos por tanta belleza. Se han vendido unas diez casas. Hay varias disponibles, pero necesitan urgentemente una remodelación. Nos ha buscado gente de Suiza, Francia y España y hemos recibido muchas solicitudes", dijo.
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Cacioppo espera que los recién llegados infundan nueva vida al pueblo, que impulsen la economía local y que preserven las joyas arquitectónicas; sin embargo, se necesitará bastante trabajo. Las casas abandonadas suelen estar llenas de piedras rotas y muebles olvidados, cubiertos de telarañas.
Un lugar especial
Susanna Heinson, de Alemania, compró una casa y está remodelándola, ansiosa por mudarse.
"No puedo esperar a pasar el próximo verano en Sambuca. Es un lugar encantador, especial. La gente es muy abierta y amistosa. Buenos restaurantes, buenos viñedos. Nos sentimos como en casa", dijo.
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Heinson dice que le alegra que la recuperación del barrio sarraceno ayude a preservar el rostro original de Sicilia y se siente "orgullosa de ser parte de esto".
Sambuca estuvo nominada en el concurso de los Pueblos más Hermosos de Italia 2016 y hay planes de abrir un hotel "difuso" para ayudar a los recién llegados a experimentar la emoción de mezclarse con la vida local y los habitantes.
La ubicación privilegiada de Sambuca es uno de sus principales atractivos.
La campiña está salpicada de ruinas de templos paganos y de alcázares árabes. Las rutas de senderismo llevan al pico rocoso de la cercana montaña Genuardo y a la necrópolis griega de Adranon, un sitio popular para recolectar hongos. El hipnótico sitio arqueológico de Selinunte y el Valle de los Templos también están a tiro de piedra.
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Comida y vino
Además, está el vino, que se fabrica en la zona desde los tiempos de los antiguos griegos. Sambuca cuenta con vastos viñedos que se extienden hasta el mar. Aquí es en donde comenzó el renacimiento del vino siciliano de élite.
Las vides de uvas rojas especiales (principalmente nero d'Avola) crecen en los terrenos que rodean el lago Arancio, un lago artificial cuyo nivel del agua baja tanto en verano que deja al descubierto las ruinas de una fortaleza árabe.
Hace poco se plantaron uvas extranjeras como la merlot, la syrah y la chardonnay, para fabricar vinos premium que se exportan a todo el mundo.
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Como es Italia, también está la atracción de la comida local. Cualquier persona que se quede aquí tiene que prepararse para que su cintura crezca.
Sambuca es conocida como "el granero de Sicilia" por su abundante producción de granos.
En los viejos molinos se sigue preparando pan y pasta con métodos tradicionales y variedades antiguas de trigo sarraceno, como el dulce tumminia.
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Entre los platillos característicos están la pasta corta busiate con qualeddu (una flor amarilla silvestre de pétalos largos", salchichas y pan molido, y la sopa macco di fave, de habas e hinojo silvestre.
El cucciddatu es una dona con pimienta, queso y salchichas. También encontrarás tortillas de huevo hechas con la receta de la abuela: flores azules de borraja y limón. El vastedda es un queso de hebra hecho con leche de cabra, plano como una pizza.
Los golosos pueden darse gusto con los bizcochos de almendra y los cassateddi, unos ravioles fritos rellenos de queso ricota, espolvoreados con azúcar.
"Imagínate desayunar uno de estos pastelillos todos los días. ¿A quién no se le haría agua la boca nada más de pensarlo?", dijo Cacioppo.