1. La diversión empieza en casa. Hay tres elementos básicos que deben planear antes de cualquier otra cosa: el lugar que les interesa a ambos, el presupuesto que pueden destinar al viaje y el tipo de actividades que quieran tener.
Para esos programas que conjugan disfrute cultural con actividades relajadas, sigan la ruta de los destinos que les permitan disfrutar la comida local, museos y paseos arqueológicos. Entre las opciones que enriquecen México están León, Cabo San Lucas, Oaxaca y Puebla.
2. Actividades al aire libre. Fíjate bien en tu pareja de viajes favorita en Instagram: checa que practican algo deportivo, aunque sea ligero, como parte de cada paseo. ¿Por qué? Porque esto le da un toque de aventura adonde sea que vayan: actividades que les ayudan a soltar el estrés, les da endorfinas, les divierte y los implica a los dos.
Obviamente, entre las propuestas más notables en esa red está relacionada con los destinos de playa. Así que si desean deportes acuáticos compartidos, noches de baile y días para asolearse juntos, Ixtapa-Zihuatanejo, Manzanillo, Puerto Vallarta y Cancún son solamente algunos de los paraísos que pueden visitar.
3. Convivan con los demás. Tengan un espacio para convivir con otras personas: les enriquecerá la experiencia, les dará tema de conversación y, al no estar concentrados el uno en el otro todo el tiempo también les evitará momentos de irritación o aburrimiento.
El turismo rural es una de las mejores maneras de viajar y convivir con los lugareños. Se practica en Tuxtla Gutiérrez, Zacatecas, Mérida y San Luis Potosí.