Pese a que ni Richard Nixon ni Bill Clinton impidieron toda cooperación, como lo ha hecho Trump, ninguno de ellos cooperó precisamente . Fue necesario que la Suprema Corte se pronunciara para que Nixon entregara las grabaciones del Despacho Oval y además se las entregó a un fiscal especial, no al Congreso.
Este abuso del cargo sirvió para encubrir la mala conducta reiterada del presidente y para tomar el control de las facultades sobre procesos de destitución, anulando así una salvaguardia constitucional vital, otorgada exclusivamente a la Cámara de Representantes.
Trump dice que se negó a cooperar con la investigación del proceso de destitución para proteger a futuros presidentes de investigaciones superfluas del Congreso. Sus actos tenían la ventaja adicional (para él) de que ocultaban cosas como documentos sobre el congelamiento de la asistencia a Ucrania.
Con todo esto, el presidente Trump ha actuado de una forma contraria a la confianza que se depositó en él como presidente y subvierte al gobierno constitucional para gran prejuicio de la causa de la ley y la justicia y para el menoscabo manifiesto del pueblo de Estados Unidos.
Este es un párrafo increíble. Están diciendo que Trump violó la confianza del pueblo, subvirtió la Constitución, daño el sistema jurídico estadounidense y afectó al pueblo estadounidense, justo lo contrario de lo que un presidente jura hacer cuando asume la presidencia.
Así, con dicha conducta, el presidente Trump ha demostrado que seguirá siendo una amenaza para la seguridad nacional y la Constitución si se le permite seguir en el cargo, y ha actuado en una manera terriblemente incompatible con el autodominio y el imperio de la ley. Así, el presidente Trump justifica su acusación y su enjuiciamiento, su destitución del cargo y su inhabilitación para ocupar cualquier cargo de honor, confianza o lucro en el gobierno de Estados Unidos.