Investigan de manera exhaustiva. Miran hacia adelante con optimismo pero también con cierta urgencia. Cada una a su modo, estas empresas sacaron la ciencia de los laboratorios para ponerla al servicio de reducir el impacto ambiental y dar soluciones que puedan minimizar la contaminación. Tanto Margik como Carbon Collect son, en este sentido, unicornios potenciales con respuestas ambientales capaces de generar negocios escalables mientras atraen las inversiones que necesitan.
El estándar de la luz orgánica
Uno de los puntos de partida de Margaret Kocherga, la joven científica ucraniana al frente de Margik, fueron las estadísticas. La contaminación lumínica se incrementó un 49% en el último cuarto de siglo y la principal causa de ello es la prevalencia de las luces LED, un estándar poco amigable con el medio ambiente. Y como bien apuntó Kocherga durante su presentación en Unicorn Hunters, se trata de una tecnología omnipresente que está por todos lados; en nuestros teléfonos, en nuestras computadoras, en nuestros televisores”.