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Los votantes en Wisconsin aún se forman una opinión sobre el 'impeachment'

En uno de los estados claves para las elecciones de 2020, los habitantes todavía no saben que pensar sobre el proceso de juicio político que los demócratas emprenden contra Donald Trump.
vie 08 noviembre 2019 05:19 AM
Estados clave
Wisconsin, Pennsylvania, Florida y Arizona serán estados claves para definir al ganador de las elecciones de noviembre de 2020.

Eric Bradner

RACINE, Wisconsin- En uno de los estados decisivos más importantes de Estados Unidos, Wisconsin, se siguen formando las opiniones de los electores respecto al intento de los diputados federales demócratas por destituir al presidente, Donald Trump.

En algunos casos, la cosa es más complicada de lo que se esperaría en Washington: algunos de los electores que votaron por Trump están ansiosos por ver qué surge en las audiencias públicas. Algunos demócratas dicen que les preocupa mucho que se aliene a los electores que necesitan para ganar las elecciones del año próximo.

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Jonathan Eeg, jubilado de 62 años que vive en Mount Pleasant, cerca de Racine, dijo que de verdad quiere que destituyan a Trump. "Él es peligroso", dijo en entrevista en la cafetería Wilson's Coffee and Tea en Racine. Sin embargo, le preocupan las repercusiones políticas del proceso de destitución a menos de un año de las elecciones de 2020 .

"Esto va a llegar justo en la época de elecciones. Entonces podría ser perjudicial para los demócratas", dijo. "Eso me preocupa".

"No va a cambiar mi voto", dijo Eeg, quien agregó que en las elecciones para candidato demócrata, lo más probable es que respalde al candidato que en ese momento parezca más viable en un enfrentamiento con Trump en las elecciones generales. "No tengo una respuesta definitiva, pero me preocupa mucho, de verdad me preocupa".

El Condado de Racine, en el sureste de Wisconsin, es un barómetro electoral: en ese condado se ha votado por el ganador de todas las elecciones presidenciales desde 1988. Es uno de los 23 condados de Wisconsin que respaldaron al otrora presidente Barack Obama en 2012 y luego votó por Donald Trump en 2016.

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El condado está dividido en la ciudad de Racine, más diversa y con tendencias demócratas, y el resto del condado, más suburbano y conservador.

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En un sondeo de New York Times Upshot y el Siena College, que se publicó a principios de noviembre, se predice otra carrera presidencial reñida en Wisconsin: el ex vicepresidente, Joe Biden, supera a Trump por apenas tres puntos porcentuales; el senador por Vermont, Bernie Sanders, tiene una ventaja de dos puntos, y la senadora por Massachussets, Elizabeth Warren, está empatada con Trump en un enfrentamiento hipotético en las elecciones generales.

En el sondeo de Wisconsin y otros cinco estados decisivos se determinó que hasta el momento, los electores están a favor de que la cámara baja celebre audiencias como parte del proceso de destitución de Trump, pero se oponen a que lo quiten del cargo, lo que les indica a los demócratas que un segmento relativamente reducido de electores todavía no quiere que destituyan a Trump, pero se los puede convencer.

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Una encuesta de la Universidad de Marquette, que se publicó a finales de octubre, indica que el 44% de los electores de Wisconsin quieren que se le siga el proceso de destitución a Trump y que lo quiten del cargo, mientras que el 51% no quiere que le sigan el proceso de destitución y lo retiren de la presidencia.

Jon Favreau, quien le escribía los discursos a Obama y conduce el podcast Pod Save America , dirigió recientemente unos grupos de discusión con los electores demócratas a los que se necesita para ganar en Wisconsin y otros tres estados clave en 2020 (Pennsylvania, Florida y Arizona) para un nuevo podcast titulado The Wilderness, que saldrá al aire en enero. El grupo con el que habló en Wisconsin se componía de personas que votaron por Obama y luego por Trump. Favreau dijo que descubrió que "había muchos sentires intensos en cualquier sentido".

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"Ya no me asusta que haya alguna especie de contragolpe porque no parece que los sentires sean tan intensos en ningún sentido", dijo Favreau. "Sin embargo, tampoco confío en que vaya a mover a mucha gente".

Favreau agregó que los testimonios rendidos en el Capitolio en semanas reciente s —que en Washington parecían políticamente perjudiciales para Trump— "no han penetrado gran cosa".

Esa evaluación parece sostenerse luego de las elecciones del martes en Kentucky , en donde la posibilidad de someter a Trump a un juicio de destitución no pareció motivar a los electores republicanos. Matt Bevin, gobernador de Kentucky, trató de nacionalizar los comicios al hacer campaña con Trump y destacar su postura en contra del proceso de destitución. El resultado fue que terminó ligeramente detrás de su contendiente demócrata, Andy Beshear, en un estado en el que Trump ganó por 30 puntos porcentuales hace tres años.

Favreau dijo que es probable que los electores cambien su postura ante el proceso de destitución una vez que la Cámara de Representantes pase a la fase de audiencias públicas. Dijo que lo que los electores indecisos y los independientes escuchen podría no ser el factor que les ayude a decidir por quién votarán, sino que será "una prueba más a tener en cuenta mientras se enfilan a las elecciones de noviembre".

Favreau señaló que los miembros del grupo de discusión dijeron, en general, que no creen que Washington sea más o menos corrupto desde que Trump asumió la presidencia y que "no les cae muy bien el Partido Demócrata".

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No obstante, añade Favreau, "cuando hablan de Trump, priva la sensación de vergüenza, de frustración, de pérdida del orgullo por Estados Unidos por todo lo que ha hecho".

"Entonces, eso me hace pensar que atacar la personalidad de Trump y lo que ha hecho, a través del proceso de destitución, podría ser efectivo", señaló. "Pensé que escucharía más quejas como: 'Trató de quitarme mis servicios médicos' o algo relacionado con esos temas. Pero lo que oí fue la discusión sobre que Trump está muy desconectado de los problemas reales y mucho más sobre su personalidad y su estilo de liderazgo. Eso me sorprendió de cierta forma".

"Me gustaría ver los hechos"

Por otro lado, algunos partidarios de Trump dicen que están poniendo mucha atención al procedimiento de destitución y están ansiosos por saber qué surge de los testimonios públicos, aunque no quieren que saquen a Trump de la presidencia.

"No quiero que me quiten mi voto", dijo Caye Christensen, una jubilada de 72 años que dijo que votó por Obama en 2008 y que apoyó a Trump en 2016. No obstante, agregó, "me gustaría ver los hechos y oír los hechos reales". Su amiga, Caroline Siler, es una jubilada de 72 años que también dijo que votó por Obama en 2008 y luego por Trump en 2016. También dijo que estaba muy atenta.

Ambas dijeron que ansiaban conocer el testimonio directo de los testigos en las audiencias públicas, sin el filtro de los conductores de noticieros que sintetizan sus declaraciones. No obstante, Siler dijo que ahora cree que las acusaciones de mala conducta de Trump en sus tratos con Ucrania es una más de las controversias que "se lanzaron para ver si pegaban y no pegaron".

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"Sé que él es indignante. Sé que no diría que me gustaría que mis familiares o mis hijos actuaran como alguien así", dijo Siler. "Sin embargo, creo que la economía y que está tratando de abordar algunos de los problemas que venimos arrastrando desde hace tiempo me hace equilibrar lo que siento por él", agregó. "¿Qué si es estupendo? No, tiene sus defectos, eso lo podemos ver. Simplemente creo que también ha hecho cosas bien y me gustaría que se hablara un poco más de eso".

Por otro lado, quienes votaron por Trump en 2016 pero ahora buscan otra opción dijeron que no quieren que el Congreso insista con el procedimiento de destitución.

Annette Harpole, empleada de servicio a clientes radicada en Racine, votó por Trump en 2016 y cree que merece que se le reconozca que implementó reformas de justicia penal y "zonas de oportunidad" que se traducen en exenciones fiscales para invertir en comunidades de bajos recursos. Sin embargo, dijo que le interesa más Andrew Yang, el empresario demócrata que ha amasado un séquito sólido en línea para 2020. Harpole dijo que votó por Trump porque era "disruptivo", que ahora está muy atenta a las precampañas demócratas y que le parece que Yang es "el seguimiento lógico" porque también es un distanciamiento del sistema político, pero da la impresión de que es "más unificador".

"Preferiría centrarme en difundir a los candidatos que se están postulando a la presidencia en vez de gastar nuestros recursos en el proceso de destitución. Solo falta un año", dijo Harpole. "Hagan que la gente salga a votar. Necesitamos que la gente vuelva a creer en el sistema".

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Por otro lado, algunos electores progresistas del estado dijeron que quieren que se le haga rendir cuentas a Trump, sin importar las posibles represalias electorales ni la posibilidad de que el Senado, controlado por los republicanos, no someta a votación la destitución de Trump.

"Me gustaría que hubieran empezado el proceso de destitución hace mucho", dijo David Hewitt, técnico en computación y veterano de la guerra de Vietnam, radicado en Racine y que apoya a Bernie Sanders. "Además, tengo mucha experiencia viendo la política como para saber que no tengo idea de en qué va a acabar".

"Siento que tiene que hacerse. Tiene que quedar registro. La historia lo verá", agregó. "Para nosotros sería peor no seguirle el proceso de destitución que seguírselo y fracasar".

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Sherry Engstrom, vecina de Lake Geneva y maestra universitaria de Humanidades y Educación Financiera, dijo que el peor de los casos sería que "hubiera una especie de voto de empatía" por Trump si lo someten a juicio de destitución pero no lo retiran del cargo. No obstante, dijo, "simplemente no puedo concebirlo".

"A todos debería preocuparnos la interferencia internacional en nuestras elecciones. Además, tenemos que seguir diciendo la verdad", dijo Engstrom. "Todos somos responsables de que eso se dé a conocer y no enterrar la cabeza en la arena".

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