También en Argentina a fines de 2020 se aprobó un impuesto a los grandes patrimonios, pero, a diferencia de Bolivia, su aplicación será, en principio, por única vez. Otra de las diferencias es que en Argentina la recaudación fue menor a la prevista por el gobierno de Alberto Fernández. Con una tasa progresiva de hasta 3.5% sobre los bienes declarados en el país y de hasta 5.25% sobre los que se encuentran en el exterior, el gobierno esperaba recaudar 307,000 millones de pesos argentinos (unos 3,070 millones de dólares) por el pago de los 12,000 contribuyentes con patrimonios superiores al estipulado.
No obstante, tras una oleada de juicios contra el estado de potenciales contribuyentes que plantearon al tributo como confiscatorio, el estado captó ingresos por 223,000 millones de pesos argentinos (unos 2,230 millones de dólares).
En Chile, en cambio, un proyecto similar no logró prosperar. Los parlamentarios que responden al gobierno de Piñera bloquearon el llamado impuesto a los “súper ricos”, tal como se le conoció en el país al proyecto que buscaba establecer un tributo puntual con una tasa del 2.5% del patrimonio a los titulares de bienes equivalentes a un valor de 22 millones de dólares o más. Según los autores de la iniciativa, el impuesto hubiera recaudado unos 6,250 millones de dólares, los necesarios para financiar la aplicación de una renta universal de emergencia.
Limitados por la fragilidad del cuadro social, los gobiernos de los países sudamericanos buscan alternativas que conlleven el menor costo político posible para empezar a cerrar el agujero fiscal cavado por la pandemia. En general, las reformas vienen apuntando a subas de impuestos, con el foco puesto en los segmentos de mayores patrimonios.
Son experiencias aún preliminares, pero su evolución podría ofrecer algunas respuestas sobre cómo abordar algunos de los problemas inevitables de la post-pandemia. En todo caso, esos aprendizajes a prueba y error que se están registrando en el sur podrían convertirse en lecciones a tener en cuenta en el norte del continente.