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El gobierno desencadena a los exmonopolios de Pemex y CFE

La administración busca desbaratar la regulación que limita el poder de mercado de las estatales, un esfuerzo más para fortalecer su poder en el sector energético
lun 23 diciembre 2019 10:15 AM
(Obligatorio)
La petrolera estatal ha aportado a capital 28,086 mdp en estos cuatro años, sin que lograran revertir la situación de los tres complejos de Pemex Fertilizantes.

Los casi 400,000 millones de pesos (mdp) que tendrán para invertir los exmonopolios Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2020 parecen insuficientes para que el gobierno logre su objetivo de “rescatar la soberanía energética”. Así que este año se lanzó una cruzada para aflojar los grilletes que tuvieron contenidos a Pemex y CFE durante el sexenio pasado y que permitió florecer a nuevos competidores en el mercado, que ahora ven amenazadas sus inversiones, advierten los analistas del sector.

Los exmonopolios se han reunido con el regulador sectorial para pedirles modificar o dejar sin efectos una serie de reglas que les impiden abusar de su poder de mercado, según oficios, datos p´úblicos y fuentes consultados por Expansión. Estas listas de peticiones se unen a otras acciones que el gobierno ha tomado desde inicios del sexenio.

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Pemex y CFE perdieron la condición de monopolios legales en gran parte de los mercados de energéticos con la serie de reformas a nivel constitucional, leyes secundarias y reglamentos que se modificaron desde 2013, y a lo largo de la administración pasada.

Lee: El ocaso de los reguladores energéticos da vía libre a Pemex y CFE

Los cambios abrieron un abanico de oportunidades para permitir la entrada de la inversión privada a tareas como la producción de petróleo, la comercialización de combustibles o la generación eléctrica. También permitió a diferentes entidades del gobierno -como los dos órganos reguladores sectoriales- promover licitaciones como las rondas petroleras y las subastas eléctricas, además de imponer regulación específica para controlar el poder de las empresas que por décadas tuvieron a su disposición exclusiva estos mercados.

La administración de López Obrador, que ha descalificado a la reforma energética desde 2013, busca revertir esta tendencia de apertura sin modificar el texto constitucional, a través de modificaciones a reglamentos, acuerdos o resoluciones que impactan al mercado energético, aseguran los especialistas consultados.

También lee: El CCE pide analizar la eliminación de la regulación asimétrica de Pemex

Pemex y CFE han sostenido encuentros con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la autoridad en materia de petrolíferos, gas natural y electricidad, con el fin de que modifique o quite una serie regulaciones impuestas por este ente, según documentos y fuentes consultados por Expansión.

Pemex ya dio un primer paso. La petrolera dirigida por Octavio Romero Oropeza acusa que la regulación asimétrica en el mercado de combustibles y otros energéticos, que se le impuso a lo largo del sexenio pasado, le ha generado “pérdidas” en ingresos de 300,000 millones de pesos (mdp) debido a que su competencia le ha ganado terreno en varios negocios.

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“Actualmente las pérdidas mensuales alcanzan los 13,000 millones de pesos mensuales (equivalente a 4 veces el presupuesto de la UNAM o más del que se destina para apoyo al campo)”, dice Pemex en un oficio enviado a la CRE el 3 de septiembre de este año, al que tuvo acceso Expansión.

El documento enumera una serie de acuerdos, resoluciones o sanciones que la compañía pide al regulador modificar o eliminar con el “rescate de la empresa del Estado” en los siguientes años. La CRE resolvió en el sentido que quería Pemex al menos tres temas de esta lista durante la semana pasada.

La CFE, dirigida por Manuel Bartlett, también ha presentado su propia lista de modificaciones a la regulación específica que pesa sobre la empresa en reuniones con la CRE, aseguran dos fuentes con conocimiento del tema, que hablaron bajo condición de anonimato.

Lee: Pemex pide frenar a su competencia con una lista de deseos monopólicos a la CRE

La empresa se ha reunido en casi una decena de ocasiones con los comisionados del regulador sectorial con el objetivo de modificar cerca de 70 resoluciones para quitarse de encima reglas que logran contener su poder de mercado. Bartlett ha acusado que considera un “subsidio” injusto las bajas tarifas que se cobran a los contratos de centrales de energías renovables como algunas eólica.

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La inversión y el consumidor en riesgo

La regulación impuesta tiene como objetivo evitar que el ex monopolio de Pemex abuse de su poder de mercado al desplazar a los nuevos competidores en mercados, y transferir sus ineficiencias en mayores costos al consumidor, dice Alexander Elbittar, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

“Mucha de esta regulación la había impuesto la misma CRE de mutuo propio, porque antes eran más pro competencia. Pero este ya no parece el caso. Parece más bien una suerte de captura regulatoria”, comenta Elbittar. El regulador sectorial vivió una renovación casi total este año, donde cinco de sus seis comisionados actuales fueron electos en 2019, y con la entrada de altos funcionarios con un pasado reciente ligado a Pemex, CFE o la Secretaría de Energía (Sener).

Las decisiones de la CRE pueden detonar que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) lance recomendaciones o incluso investigaciones para imponer nueva regulación en contra de Pemex, considera Bernardo Cortés, asociado del despacho Dentons López Velarde.

“Legalmente hablando la Cofece sí debería actuar cuando se presente la práctica anticompetitiva derivado de estas decisiones de la CRE”, señala el especialista.

La Cofece ha manifestado su preocupación por las acciones de la CRE sin especificar si tomará alguna medida, en especial, por la decisión de dejar sin efectos un acuerdo que obligaba a Pemex a una serie de acciones para evitar un trato discriminatorio en la aplicación de descuentos a las estaciones de servicio.

La administración actual ha demostrado durante todo este año que busca apoyar a los ex monopolios estatales no sólo a través de la regulación, sino también con medidas como la suspensión de las rondas petroleras y de las subastas para instalar nuevas centrales de generación eléctrica con tecnologías limpias, dice Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC.

“Este gobierno entiende la rectoría del Estado a través del control de todo, y ahí puedes rastrear todas las decisiones como la sumisión de los organismos reguladores donde se prioriza la lealtad al gobierno que la capacidad técnica”, comenta el analista.

La administración de López Obrador ha volcado el presupuesto de la federación a priorizar la inversión de Pemex y CFE en temas como la producción de petróleo, o la generación eléctrica; limitando la participación privada a los contratos de servicios bajo control de las dos empresas estatales.

Pemex ejercerá más de 330,000 mdp en inversión física durante el 2020, y CFE casi 50,000 mdp, según datos de Hacienda. La Secretaría de Energía guarda más de 40,000 mdp que se destinarán a Pemex.

Los especialistas destacan que si bien el gobierno no ha modificado el texto constitucional en materia energética, estas medidas muestran que pueden frenar de facto lo dispuesto en la Reforma Energética.

“Creo que aquí se revela la falla fundamental de 2013 donde no terminaron de abrir los espacios a la inversión privada sin la anuencia del gobierno en turno”, dice Monroy.

Pemex tiene el objetivo de revertir la caída de su producción petrolera que, este año, apunta a acumular 15 años de descensos anuales; mientras que la CFE quiere acaparar el 54% del mercado de la generación eléctrica.

Un año de ayudas

El Gobierno puso todas sus fichas para apoyar a Pemex y CFE en busca de que los ex monopolios retomen su fuerza, y alcancen lo que la administración considera el rescate de la soberanía energética. Estas son algunas acciones encaminadas a ello:

· El freno a las rondas y subastas: el sector petrolero anticipaba que se iban a suspender las rondas petroleras, pero el eléctrico sí se sorprendió cuando también se pararon las licitaciones que habían impulsado a las energías renovables en el sexenio pasado.

· La guerra contra el huachicol: el sexenio se inauguró con un combate frontal al robo de combustibles a Pemex, y que desató episodios de desabasto en el país.

· Los rescates: el gobierno inyectó y redujo su carga tributaria en cerca de 90,000 mdp a Pemex, para evitar que la empresa incumpliera con sus acreedores.

· La batalla por los gasoductos: la administración amenazó con llegar a un conflicto internacional contra un grupo de constructores de gasoductos , que terminaron por llegar a una renegociación de los contratos.

· La “captura” de la CRE: el gobierno se impuso para colocar a cuatro comisionados del regulador, sin la aprobación requerida del Senado , y al titular de este ente; con perfiles cercanos a Sener, Pemex y CFE.

· El borrón y cuenta nueva de CNH: el regulador perdonó la falta de inversión de Pemex, y le otorgó vía libre para que el gobierno le ayudara a retener sus campos , a pesar de incumplir con sus compromisos al menos desde 2014.

· Las CEL piratas: Sener se embarcó en una batalla legal para evitar que CFE incumpliera con la regulación en materia de certificados de energías limpias, y cambió un acuerdo que afectó a todo el sector eléctrico privado, en especial a las renovables.

· Adiós a los inventarios: Sener modificó la política de almacenamiento que iba a entrar en vigor en 2020, para evitar que Pemex la fuera incumpliendo , al quitar la obligación para incrementar esta infraestructura.

· Dame más gasolina…sucia: la CRE quitó las obligaciones para que Pemex vendiera combustibles con menores niveles de aromáticos (tolueno y benceno) y de azufre para el siguiente año; elementos que hacen más contaminante a las gasolinas y diésel.

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